jueves, 2 de enero de 2014

¡Feliz año nuevo!
¿Qué tal os lo habéis pasado en la fiesta de Nochevieja?  Seguro que fue épico y que hubo muchas risas, a montones, recordad que debemos sonreír todos los días del año, y del que viene y del siguiente, y así sucesivamente.

Yo, aparte de pasármelo en grande también cumplí ciertos encargos de mi querida amiga Timón.


No se puede decir que me la haya cogido grande, pero el alcohol estaba de por medio y me lo pasé genial. Bailé muchísimo, tanto que me dolían los pies y terminé descalza. Hacía mucho que no me pasaba eso, los calcetines terminaron hechos un asco. Y sí, he dicho calcetines, este año he pasado de las medias, no me apetecían nada.




Como es tradición de Nochevieja empezar el año con algo rojo trae buena suerte y yo, por si acaso, lo pruebo todo.

Como propósitos de año nuevo, sinceramente, no me he propuesto nada. Sólo espero terminarlo igual que acabé el 2013, rodeada de mis seres queridos, igual de enamorada, gozando de buena salud tanto yo como los míos, conservando mi trabajo, y si puedo ampliar este a nuevos campos dentro del mundo de la danza, mejor que mejor.
También me gustaría tener más tiempo para amigos que hace mucho que no veo, para mi familia y para descansar en condiciones. Tiempo y dinero para poder viajar, ir a celebrar la noche de San Juan, a las playas de tu tierra, hacerle una visita a nuestra pequeña Fig Bald a Escocia, y a ser posible juntas. También estaría bien escaparnos a New York a ver a Sus, y pasear por las calles de Broadway y poder ver un musical allí. No sé Timón, tengo pensadas innumerables cosas y espero poder realizarlas, incluido tus 365 mandatos.

Pero bueno, el año acaba de comenzar y tiempo, en principio, hay mucho.

¡Feliz 2014!






1 comentario:

  1. Me siento feliz de ver que "Suricatadas: 365, y más, desequilibrios de un suricato" empieza a tener forma!!!

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