Buenas tardes familia, ¿cómo ha ido la semana?

Por fin, ¡es viernes! Aunque a mi aún me queda trabajar esta tarde, pero no me importa. Lo que quiero es descansar y poder dormir hasta tarde mañana, comer con mis amigos, ver a mi chico actuar e ir al teatro y ver un buen espectáculo. Hoy ha sido una mañana dura, con muchas clases y un buen dolor de cabeza. Pero una vez en casa, ya comida y descansada todo tiene mejor pinta.

Como hoy ha sido día no lectivo, los niños no tenían clase y claro está, a mi no me toca darles clases de danza tampoco, así que he aprovechado la tarde para hacer unas cosillas del Timón-Book.

Mensajitos como estos, y otros que incluían "Feliz tarde" y cosillas así, los dejé pegados por toda Plaza de Castilla y Chamartín, mientras iba a buscar a mi madre al trabajo :). Y con toda la adrenalina, ya que me miraba todo el mundo mientras escribía mensajitos y los pegaba por la ciudad, me atreví a hacer la siguiente:

No es una cita famosa, o eso creo. Se me ocurrió y con las prisas la escribí en el banco como pude, mientras paseaban niños, padres, abuelos y hasta perros, y por cierto, hacía un frío asqueroso.

Antes de salir de excursión a pegar notitas, pasé por los baños del intercambiador de Plaza de Castilla a realizar más travesuras.

Se notaba mazo que era ketchup, pero seguro
que la señora de la limpieza o la que lo haya
visto habrá flipado.

Estoy segura que si este mensaje lo hubiese dejado en el baño de chicos había triunfado más que en el de mujeres. Me juego lo que sea que se habrán escandalizado al verlo jajaja. 

Y para terminar con las tareas de baño, sin querer cumplí, más o menos, una que creía que no iba a poder hacer.

Una señora muy maja no sabía donde estaban los baños y yo le mostré el camino. Le dije dónde estaba el de mujeres y el de los hombres, y que dentro del de mujeres había dos baños separados por una pared. Luego otra no sabía donde estaba el papel higiénico y le mostré el cubículo donde estaba y punto. Así que doy por concluida esta tarea porque sé que más no voy a ser capaz de enseñar dentro de un baño público.

...continuará, y por suerte, lejos de los baños públicos.

¡Buenas noches familia! 

Llevaba mucho tiempo sin pasar por aquí. La semana ha sido intensa, llena de clases, horas de trabajo y de celebración de un gran cumpleaños. Y para ir a buscar el regalo perfecto hice la tarea 50, a ver si así me inspiraba.

Y no se si fue el pintalabios o qué, pero encontré lo que buscaba y acerté. Era extraño tener los labios pintados de rojos durante un día normal, ya que yo no me los suelo pintar y mucho menos de ese color. Esa barra la compré solo para las actuaciones, está bien saber que lo puedo utilizar más veces.

Por otro lado, no entiendo ese afán de mi amiga por pintar carotas sobre las caras de otras personas, así que yo lo he probado. Encontré una revista vieja en mi estantería llamada mia y me puse a pintarle las caras a los que salían. Ha sido difícil, me quedaba sin ideas al pintar la tercera cara así que he hecho lo que he podido jajaja.

Con todos mis respetos a Quentin, al que admiro como
director, pero este me quedó genial! xD

Y como cada jueves, este tampoco he tenido clase. He dormido muchísimo, aunque me ha costado horrores levantarme de la cama, he hecho varias cosas en casa, ordenar las músicas para las clases, limpiar, ayudar a la abuela y bañar a Duquesita.

La pobre pedía con la mirada que la dejara en paz. Y eso que le dí un baño con agua calentita y un buen masaje con su shampoo, todo con mucho amor, ¡vamos! ya hubiese querido yo. 

Después de secarla, me acordé que Timón quería ver un truco de mis mascotas, así que aquí os enseño dos muy buenos.

Aquí tenéis a mi niña dándome la patita, truco que aprendió bastante rápido con unos ricos premios. También os enseño algo insólito, he enseñado a mi gato a pitar como un patito de goma al darle un achuchón ;)

Y con esto y un bizcocho me voy a la cama, que mañana toca madrugar y tomar clases, lo bueno es que ¡POR FIN ES VIERNES!

PD: No probéis nunca la comida de vuestras mascotas, sobre todo la de gato, está malísima.

Hemos vuelto a la normalidad. Rutina pa'lante, rutina pa'trás. Ya toca madrugar, formarse, trabajar y pensar nuevos proyectos. Habrá que esperar otro año entero para volver a revivir las navidades, la ilusión y el color. Mi último paso de estas pasadas navidades fue comprar un número para la Lotería del niño, y así también cumplía el nº 244.

Y no me fue tan mal porque algo si que me tocó, así que yo tan contenta!!

También, durante las compras navideñas pasé por la puerta pequeña del Imaginarium, cosa que, increíblemente, nunca había hecho. Me reí mucho, y también pasé un poco de vergüenza porque delante de la tienda había un banco en el que estaban sentadas unas abuelas con sus nietas que no paraban de mirarme y de reírse.

                                      

Casi no me tengo ni que agachar.

Por otra parte, os cuento que hoy no tenía clases por la mañana y me he dedicado a dormir, limpiar, hacer varios recados y a pasear a mi perra por el campo, y no solo eso sino que la pasee como Timón me pedía.

Y bien mona que estaba. Una señora que estaba dando un paseo me dijo que tenía una perrita muy guapa, que le quedaba muy bien el lazo.
El resto de personas cuando nos veían pasar se limitaban a mirar y a reírse, y algunos me sonreían y ponían cara de "Pobre perra, ¿por qué le has hecho eso?" Pero bueno, lo mejor fue al pasar por el médico donde había un grupo de señoras hablando y que al pasar por su lado se quedaron mudas y nos siguieron con la mirada. Hemos ofrecido un buen espectáculo matutino.

De momento, esto es todo. Me voy a trabajar, a ver que aventura me espera hoy con las niñas. 

Va de comidas el tema de hoy.

Después de todos los excesos que cometemos en las fechas navideñas cada año, nos entran los remordimientos y comenzamos la operación bikini desde enero. Pues eso a mi no me pasa.

¿Quién dijo que a las bailarinas no les gusta comer? Yo conozco algunas que pecan de excesos y no solo en las navidades, aunque los remordimientos siempre son inevitables. Y así, siguiendo nuestra tradición, Timón me ha pedido ciertas cosas.

Aunque no parezca muy grande en la foto, era enorme y me costó lo suyo poder terminarla. Y aquí te pongo la receta por si te apetece probarla. Estaba buenísima, y tuve testigos que lo pueden confirmar.

- Carne picada 100% vacuno

- Bacon

- Tomate y lechuga

- Aceitunas (no tenía pepinillos)

- Un huevo frito

- Queso philadelphia

- Cebolla extra caramelizada (me pasé con el azúcar)

- Salsa curry mango (menudo descubrimiento Timón...)

- Salsa Barbacoa

Eso está hecho. Después de la super comida, muffins de chocolate de postre. Y aunque me encantaría poder decir que los hice yo, admito que fueron comprados. 

Y ya que me lo has pedido, hice el gran esfuerzo de pasar de los cubiertos y comerme todo como lo pedías.

El Buffet era de pizzas, buenísimas. Supieron a gloria después de toda la jarana de Nochevieja, y en cuanto al helado, ni el frío me puede parar ante tal delicioso manjar.

De momento esto está resultando bastante fácil, creo que va siendo hora de arriesgarse un poquito. Ya te iré contando.

¡Feliz año nuevo!

¿Qué tal os lo habéis pasado en la fiesta de Nochevieja?  Seguro que fue épico y que hubo muchas risas, a montones, recordad que debemos sonreír todos los días del año, y del que viene y del siguiente, y así sucesivamente.

Yo, aparte de pasármelo en grande también cumplí ciertos encargos de mi querida amiga Timón.

No se puede decir que me la haya cogido grande, pero el alcohol estaba de por medio y me lo pasé genial. Bailé muchísimo, tanto que me dolían los pies y terminé descalza. Hacía mucho que no me pasaba eso, los calcetines terminaron hechos un asco. Y sí, he dicho calcetines, este año he pasado de las medias, no me apetecían nada.

Como es tradición de Nochevieja empezar el año con algo rojo trae buena suerte y yo, por si acaso, lo pruebo todo.

Como propósitos de año nuevo, sinceramente, no me he propuesto nada. Sólo espero terminarlo igual que acabé el 2013, rodeada de mis seres queridos, igual de enamorada, gozando de buena salud tanto yo como los míos, conservando mi trabajo, y si puedo ampliar este a nuevos campos dentro del mundo de la danza, mejor que mejor.
También me gustaría tener más tiempo para amigos que hace mucho que no veo, para mi familia y para descansar en condiciones. Tiempo y dinero para poder viajar, ir a celebrar la noche de San Juan, a las playas de tu tierra, hacerle una visita a nuestra pequeña Fig Bald a Escocia, y a ser posible juntas. También estaría bien escaparnos a New York a ver a Sus, y pasear por las calles de Broadway y poder ver un musical allí. No sé Timón, tengo pensadas innumerables cosas y espero poder realizarlas, incluido tus 365 mandatos.

Pero bueno, el año acaba de comenzar y tiempo, en principio, hay mucho.

¡Feliz 2014!