Intentar pensar menos y actuar más.

Buenas noches familia, acabo de terminar de ver una grandísima película, El abuelo que saltó por la ventana y se largó, menuda maravilla. No se exactamente como expresarme en estos momentos, pero la idea general con la que me he quedado es la del título del encabezado de la entrada de hoy. Así que ya sabéis cual es mi nuevo propósito.

Ha sido una semana curiosa, llenita de trabajo, ensayos, momentos raros e incómodos y otros muy estresantes pero, como todo en esta vida tiene un fin, ya han pasado. 

Esta semana, como casi toda,s me propuse hacer algunas suricatadas y me parè en dos que tenían que ver con mi imagen. 

Resulta que llevo tiempo intentado cambiar de look, pero soy una cagona y nunca me he atrevido. Al ver estas suricatas decidí dar el paso y ponerme manos a la obra.

La idea era cortarme las puntas y cambiar el color de mi pelo a alguno más clarito, un tono miel o así, con mechas o reflejos.

Como mandada muy aplicada que soy me puse a buscar que día había luna llena para cortarme el pelo. Menuuuuda gilipoll... diréis, yo también lo pensaba. Pero como tenía el pelo muy largo y había pasado el verano, ya tocaba sanearlo y así mataba dos pájaros de un tiro.

Pues bien, el jueves 6 de Noviembre hubo luna llena y llamé a mi peluquera para cortarme las PUNTAS y que me hiciera algunas CAPAS en el hueco que tenía entre mi hora de rehabilitación del hombro y mi hora de entrar a trabajar.

Así lo tenía el jueves por la mañana

Como imagináis, tenía muchísima prisa porque llegaba tarde al trabajo y en cuanto terminó, pagué, me hice un coleta y salí pitando. En ese momento ya notaba el pelo un poco raro, más corto de lo que esperaba, pero como no tenía tiempo, seguí a lo mio.

 Cuando me veo en el espejo, no solo tenía el pelo más corto, sino que parecía una campana de lo recto que estaba. Menuda rabieta...quién me manda a mi hacer caso a las locuras de un cuaderno? Con lo bonito que tenía el pelo yo.

No comments. ¿Pero qué entienden las peluqueras cuando les dices sólo las puntas?

A la mañana siguiente me lo escondí con un gorro de lana. Tocaba apechugar con las consecuencias. Claro, con el disgusto del corte inesperado ya no quería teñirme ni leches, ya había
cambiado de look, aunque no me gustaba ni un pelo (ja ja ja).

Total, esta tarde he ido a comer con mis padres al Xanadú y hacer algunas compras pre-cumple

Había que aprovechar la situación

Y pasé por delante de un Marco Aldany y sin pensarmelo mucho (la verdad es que un poco si) entré y pedí que me hiceran capas para darle forma y voilà

Se me encendió la bombilla xD. Juro que la foto no está hecha así a propósito, me di cuenta después.

Nuevo corte de pelo en menos de 4 días. Ahora, espero que eso de cortárselo en luna llena realmente haga crecer el pelo más rápido porque la coleta que me sale al recogermelo es de risa, y a ver como me hago el super moño para los exámenes. Viva la gomina, la laca y la espuma.

Timón, ya esto no me hace tanta gracia!!!